Frente a ellos, ha surgido un negocio paralelo, el de las camisetas falsas, que va en aumento y ya mueve miles de euros, sobre todo, a través de Internet. En el caso de esta última marca, sus camisetas cuentan con un código QR, una fecha y una serie de números, por ejemplo: 08/11 ABZ027 APU002 (La fecha es el mes de fabricación, la primera línea de código es el producto y la segunda el código la fábrica en la que se hizo) En muchos casos, aunque no en su totalidad, escribir esos códigos en Google lleva directamente a imágenes de la propia camiseta, verificando su autenticidad.