Ese mismo año, una selección catalana de carácter amateur comenzó a disputar la Copa de las Regiones de la UEFA, un torneo en el que las federaciones de fútbol envían formaciones no profesionales que representan a regiones de cada país adscrito a la UEFA. Ese mismo año, tras perder 0-3 frente a la selección de Argentina, Pichi Alonso dimitió como seleccionador de Cataluña por desavenencias con la Federación catalana, declaró que «se había agotado un ciclo» y afirmó que la fórmula del partido amistoso anual estaba «agotada».